Historia de Black and White
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Historia de Black and White
La gran guerra. Algunos hablaron de terror, tragedia, muerte y desolación. Dos bandos se habían formado en la gran isla a lo largo del tiempo. Las distintas razas se agruparon en polos opuestos y fueron evolucionando según las condiciones que se daban en cada lado. Los habitantes del ala este habían adquirido los mejores terrenos; las tierras más fértiles, los lugares menos peligrosos...Habían avanzado favorablemente a lo largo de los años. En cambio, la parte oeste, denominados seres de la oscuridad se habían llevado la peor parte: Zonas peligrosas, escasez de agua y un insoportable frío. El único recurso que poseía eran los distintos minerales que había en la periferia. Habían llegado a ser razas fuertes y bien formadas; acostumbradas a todo tipo de penalidades.
Llegó un momento en el que los seres de la oscuridad no quisieron aguantar más aquella forma de vida. Envidiaban a sus vecinos y querían hacerse con sus tierras. Aquella frustración fue contenida durante siglos pero entonces, el bando de la luz puso la última gota que colmó el vaso de la envidia. Comenzaron a poner fábricas en la periferia oeste para hacerse con los minerales. Indignados, los seres oscuros los echaron de allí usando la violencia y pusieron ese pleito como escusa para invadir sus tierras.
Pasaron los años pero ninguna de las dos razas consiguió que la otra se doblegara. Por una parte, los seres de la luz eran grandes estrategas, ingenieros y arquitectos. Sus fortificaciones eran casi inabatibles. Por otro lado, la inmensa fuerza de los seres oscuros hacían que fuesen invencibles. En el bando oscuro hubo numerosas caídas de edificios. El armamento contrario junto a su escasos conocimientos sobre arquitectura hizo que el castillo principal cayese en seguida. En el bando de la luz hubo numerosas bajas, los seres oscuros acababan con sus habitantes de forma masiva, fría y sin piedad alguna. Llegaron a un extremo en el que los más poderosos esclavizaban a sus propias gentes para ponerlos en primera línea de batalla. Estas razas esclavas, algo inferiores, estaban indignadas por este comportamiento, dando lugar a guerras civiles. Los indígenas de la tierra neutral también fueron utilizados como armas de guerra. Ellos no tenían nada que ver con la batalla por lo que ser usados como objetos de lucha fue el colmo. Finalmente todos fueron sometidos poco a poco con el paso de los años.
Pero hubo un momento en el que el cansancio, o tal vez una voz esperanzadora les concedió a ambos una tregua que dio lugar un tratado de paz. Los grandes mandatarios, también llamados nobles, de ambas partes decidieron compartir sus recursos. A partir de ese día podían encontrarse seres de la luz y de la oscuridad en cualquier parte del los seis reinos. Pero los más conservadores decidieron quedarse en sus propias tierras y aún seguían sintiendo cierto recelo por el bando contrario. La única parte mala del tratado de paz fue la legalización de la esclavitud de los indígenas del Bosque Kuma. Ambos bandos coincidían en que estos seres podrían ser de gran ayuda en los trabajos pesados. Pero algunos decidieron tomarse la justicia por su cuenta y siguieron con aquello de tener esclavos de su propia estirpe. Someter al campesinado, también llamados peones, se había convertido a lo largo de los años en una costumbre. Algunas familias tenían sus propios esclavos mientras que otros eran secuestrados y vendidos en una zona llamada Hangar. De igual forma se había formado una nueva costumbre: Habían gentes que saciaban sus deudas sometiéndose a la esclavización. Estos seres fueron llamados alfiles.
Con el paso de los siglos todo avanzó, aunque solo en la parte tecnológica ya que se seguían manteniendo la jerarquía en la sociedad y los viejos principios. Era una especie de edad media sumergida en la edad moderna. Aún con tensiones, nadie sabe cuando los recelos ocultos en los más conservadores estallarán en una nueva guerra. Mientras tanto, solo quedará vigilar por la paz cooperativa de la que disfrutan ambos bandos.
Llegó un momento en el que los seres de la oscuridad no quisieron aguantar más aquella forma de vida. Envidiaban a sus vecinos y querían hacerse con sus tierras. Aquella frustración fue contenida durante siglos pero entonces, el bando de la luz puso la última gota que colmó el vaso de la envidia. Comenzaron a poner fábricas en la periferia oeste para hacerse con los minerales. Indignados, los seres oscuros los echaron de allí usando la violencia y pusieron ese pleito como escusa para invadir sus tierras.
Pasaron los años pero ninguna de las dos razas consiguió que la otra se doblegara. Por una parte, los seres de la luz eran grandes estrategas, ingenieros y arquitectos. Sus fortificaciones eran casi inabatibles. Por otro lado, la inmensa fuerza de los seres oscuros hacían que fuesen invencibles. En el bando oscuro hubo numerosas caídas de edificios. El armamento contrario junto a su escasos conocimientos sobre arquitectura hizo que el castillo principal cayese en seguida. En el bando de la luz hubo numerosas bajas, los seres oscuros acababan con sus habitantes de forma masiva, fría y sin piedad alguna. Llegaron a un extremo en el que los más poderosos esclavizaban a sus propias gentes para ponerlos en primera línea de batalla. Estas razas esclavas, algo inferiores, estaban indignadas por este comportamiento, dando lugar a guerras civiles. Los indígenas de la tierra neutral también fueron utilizados como armas de guerra. Ellos no tenían nada que ver con la batalla por lo que ser usados como objetos de lucha fue el colmo. Finalmente todos fueron sometidos poco a poco con el paso de los años.
Pero hubo un momento en el que el cansancio, o tal vez una voz esperanzadora les concedió a ambos una tregua que dio lugar un tratado de paz. Los grandes mandatarios, también llamados nobles, de ambas partes decidieron compartir sus recursos. A partir de ese día podían encontrarse seres de la luz y de la oscuridad en cualquier parte del los seis reinos. Pero los más conservadores decidieron quedarse en sus propias tierras y aún seguían sintiendo cierto recelo por el bando contrario. La única parte mala del tratado de paz fue la legalización de la esclavitud de los indígenas del Bosque Kuma. Ambos bandos coincidían en que estos seres podrían ser de gran ayuda en los trabajos pesados. Pero algunos decidieron tomarse la justicia por su cuenta y siguieron con aquello de tener esclavos de su propia estirpe. Someter al campesinado, también llamados peones, se había convertido a lo largo de los años en una costumbre. Algunas familias tenían sus propios esclavos mientras que otros eran secuestrados y vendidos en una zona llamada Hangar. De igual forma se había formado una nueva costumbre: Habían gentes que saciaban sus deudas sometiéndose a la esclavización. Estos seres fueron llamados alfiles.
Con el paso de los siglos todo avanzó, aunque solo en la parte tecnológica ya que se seguían manteniendo la jerarquía en la sociedad y los viejos principios. Era una especie de edad media sumergida en la edad moderna. Aún con tensiones, nadie sabe cuando los recelos ocultos en los más conservadores estallarán en una nueva guerra. Mientras tanto, solo quedará vigilar por la paz cooperativa de la que disfrutan ambos bandos.
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